28 de octubre de 2011

El invierno llegó, llegó.

Parece que al otoño se le hace tarde, un ligero vientecillo helado me hace pensar que al invierno se le hace temprano. Y a mi, que me encanta el frío, pues me dije: manos a la masa!

Con motivos del próximo viaje (que ahora va en camino) de una de mis mejores amigas en todo el mundo, nos pusimos a hornear jaquequis de mantequilla y chocolate para que éstos se fueran volando a la Cd. de México. ¿El resultado? Uno de los mejores días de Jaquequis Cupcakes. Casi todo salió a las prisas pero bien, ya vamos tomando experiencias agradables y reproduciendo la técnica y renovando el cariño que le ponemos a cada entrega. Salieron unos jaquequis de foto, bien bonitos y muy encariñados.

Cuantas cosas vivimos Cris y yo, tantas risas, tanto glamour, tantas horas compartiendo sueños, ideas, escuela, amigos, bailes (el del cubo es el mejor), fiestas, amarguras, decepciones, lágrimas de pena pero muchísimas más de felicidad. Quedamos en una cita para comer la próxima semana y seguir compartiendo momentos bellos.

Por ahora, espero que esos Jaquequis los coman juntos y que su amor crezca, se esponje hasta las nubes...

30 de julio de 2011

Corazón de neón.

Ush, tenemos mil cosas qué hacer, aún así, nos damos tiempo para disfrutar uno de los placeres que conectan mi existencia con el Universo: Hornear.

Hoy no tenemos fotos, algunas veces se nos pasa tomarlas, algunas otras veces nos permitimos ese antiguo ejercicio de guardar las cosas en nuestra mente en formatos que la tecnología jamás podrá lograr, es decir, recordar con todos los sentidos.

10 de julio de 2011

Aw.

Yo siempre he dicho que la lluvia trae muy buena energía. Hace algunos días, en la ciudad se dejó sentir la lluvia de manera deliciosa, refrescante.. y sobre todo, dejó cielos nublados que todavía disfruto. Eso siempre me pone feliz, y cuando estoy feliz hago cosas felices.

Que lluevaaaa!



10 de junio de 2011

El fondant y los días de escuela.



Ah! Yo recuerdo con mucho entusiasmo los días de escuela, nunca me rogaban para que me despertara temprano, me gustaban mucho las clases. Ahora, por algunos extraños designios de los astros, soy yo la que imparte las materias y me da, a veces, mucho gusto darlas, sobre todo con personas que las disfrutan y valoran. Por ese motivo se me ocurrio hacer un convivio con tres de mis alumnas favoritas de todos los tiempos. El resultado, unos jaquequis realmente hermosos.

Aquí les dejo una fotillo que hice con la cámara web pues mi cámara digital sufrió un trágico accidente y se rompió la pantalla. 



6 de mayo de 2011

Jaquequis presenta: Festival 10 de mayo!

En México, el día de la madre es invariablemente el 10 de mayo de cada año, llueve, truene o relampagueé. Siempre hay algunos que por quedar bien dicen que todos los días son día de las madres (la gente que usa muchas malas palabras lo celebra diariamente "echando madres"). Lo cierto es que en nuestro país aprovechamos esa memorable fecha para:

a) En esos lejanos días de escuela pública obligatoria, las maestras organizaban (o desorganizaban) un festival muy bonito con poemas, canciones, donde declamabas el clásico de clásicos "Mamá, soy Paquito, no haré travesuras..." o bailabas la canción de moda (a mi me tocó bailar una de Caballo Dorado, una de Fey, una acá toda en la onda folcklórica y creo que una vez hicimos una de esas cosas llamada: "poesía coral" que sonaba a mil rayos.), o ya al final, cantabas con la rondalla "Amor Eterno"... todo para que tu madre pasara horas sonriendo de felicidad y dicha.

b) En el mismo caso de la escuela pública obligatoria realizabas una manualidad linda de variados estilos, por ejemplo el clásico servilletero, el gancho decorado con flores (siempre me pregunté si eso realmente lo necesitaba mami), el frasquito de mayonesa para guardar hilos, agujas y alfileres, el ramo de flores artificiales, el marco de la foto decorado con pintura textil (con la respectiva foto tuya). Y se lo dabas a tu mamá en pleno festival, delante de todo el mundo.

c) Le compras a tu mamá unas flores, unos aretes o un pastelito... ajá! (He aquí el meollo del asunto)

Yo, en lo personal y en vista de que mi madre probablemente alucine los jaquequis (la pobre los ha de ver hasta en la sopa), le regalaré un baile muy moderno, una manualidad inútil (y mal hecha) y quizá unas flores del HEB. 
Lo bueno de toda esta historia es que tú si le puedes dar a tu madre un regalo original y divertido, además de rico, saludable y quita-stress, sí! una cajita llena, repleta de jaquequis listos para comer y compartir, ya sea que festejes el domingo 8 de mayo o hasta el martes 10.

¿Quieres compartir con nosotros tus traumas infantiles de los festivales del 10 de mayo? Coméntanos tu experiencia.

2 de mayo de 2011

Canela de mi corazón.

Hay cosas en la vida que tienen que cambiar, mejorar, superar, evolucionar. Para Jaquequis no es la excepción y cambiamos algunas cositas. 

El trabajo diario, la contaminación ambiental y las arduas tareas del reciclado del cartón, a ratos nos pone en un estado entre llorar y reír. Cuando eso pasa, cuando las emociones llegan en aluvión a mí, me gusta hornear (cual vil Miss Dahl) y hoy, que hace poquitito frío, que está nubladito y que si prendemos el horno no nos derretiremos como mantequilla al sol, cocinaremos una receta nueva, manejando los conceptos que ya dominamos e introduciendo nuevos elementos que nos ayuden a dar el salto en la evolución del cupcake.

Hoy se me antoja, como casi siempre que hace un poquitito de frío, el aroma de la canela al horno, por lo tanto nos daremos a la tarea de hacer unos jaquequis de manzana y canela para tomar el café de la tarde. Por si esto no fuera suficiente, quiero decorarlos con una receta nueva de crema de mantequilla. Hoy es un buen día para los cambios. Mañana, no sé.

20 de marzo de 2011

Una tacita de café y el amor en los tiempos del fuego.

El amor siempre encuentra, aún en los tiempos de las balas y el dolor, escondrijos para salir avante. En ocasión del cumpleaños de la que escribe, nos pusimos a hornear una idea, unos jaquequis y mucho cariño. El resultado es el que ahora presentamos.

La celebración carece de fotografías por extraños e indescifrables motivos, y por aún más extrañas causas que no obedecen a las leyes de la lógica, tenemos fotos de nuestras delicias.

Dicen que el movimiento se demuestra andando y el cariño, cocinando... será?


9 de febrero de 2011

La mejor compañía: café y tú

Las emociones que provoca el tener una taza de café entre las manos son indescriptibles. Las imágenes invernales, con ropa suave, cálida y cómoda invaden mi mente incluyendo eso de andar en calcetas por toda la casa. El sabor que te queda en los labios después de saborear un capucchino espolvoreado de canela es una de mis añoranzas favoritas.Todavía es más lindo si acompañamos todo eso con música significativa o con una película exquisita. Los recuerdos se vuelven etéreos y transparentes..  


Tú sabes de lo que hablo y que lo que hoy he escrito representa las fotografías mentales de nuestra vida juntos. Lo agradezco infinitamente


25 de enero de 2011

La flor de la canela.

Jaquequis se declara amante del café y la canela. El café nos trae recuerdos llenos de nostalgia,  la canela, nos transporta a la infancia que quedó atrás. Habrá algo más lindo que tomar una buena taza de café saboreando esa hermosa canción de Chabuca Granda, La Flor de la Canela? Sinceramente no lo sé, pero confieso que es uno de mis momentos-burbuja favoritos.

Hace algunos días una amiga nos regaló un paquetito de café chiapaneco con aroma a canela!!.. nos lo trajo desde Cozumel (?). Como era poquito, decidimos dejarlo para una ocasión especial. Pues bien, esa ocasión llegó justo ayer. Con la tristeza envolviendo mi entorno, se me vino a la mente hacer cupcakes de pan de zanahoria y así colmar al ambiente del delicioso aroma de la canela cocinándose a fuego lento. Funcionó. La tristeza se convirtió en una especie de alegría impalpable, sutil, volátil.. como aroma de café y canela. Los cupcakes quedaron exquisitos, el café,  delicioso.

Agradecemos las atenciones que el Cronopio Miope tiene siempre con nosotros, y decirle que espero verla hoy para entregarle un pedacito de las sonrisas que nos ayudó a traer a este ingrávido mundo.





23 de enero de 2011

La casa de la abuela.

El día de ayer festejamos el cumpleaños 83 de mi abuelo, Don José. La familia se reunió en la casa de la abuela para comer pozole y platicar. Nosotros aprovechamos para presentar a los jaquequis de pan de vainilla con royal icing o fondant. Los comentarios no se hicieron esperar, el delicioso sabor de Jaquequis maravilló a todos. Aquí publicamos una foto que queremos compartir, junto con una historia muy especial. 

Mi abuela es una persona peculiar, franca, sincera y bilingüe. Doña Consuelo nació en 1930, luego de algunos años de experiencias pos-revolucionarias conoció a mi abuelo, se enamoraron y quedaron embarazados. Las necesidades económicas de la época los obligaron a emigrar  a los Estados Unidos de mojados. Decidieron irse a trabajar en un campo agrícola, en la pizca. Mi abuela, quien siempre ha sido muy valiente y entrona, cruzó nadando el Río Bravo con una criatura en el vientre. Estando del otro lado, no hubo otra opción mas que trabajar duro en la labor. Luego del nacimiento de mi tío en tierras yanquis, mis abuelos volvieron a Monterrey. Desde esa primera experiencia, mi abuela ha viajado en muchas ocasiones al vecino país del norte, ya sea por trabajo, de compras o a visitar a Lupe y Chole, sus hermanas. Es natural pensar que mi abuela, luego de tanto ir a Gringolandia domine la lengua anglosajona. Un día, ya con muchos nietos en su lista, quiso hacernos hot cakes, al momento de invitarnos ella dijo: "Quieren unos jaquequis?". Obviamente las risas no se hicieron esperar. Este es el motivo por el que nosotros adoptamos ese nombre, no hacemos hot cakes, pero no imagino a mi abuela utilizando otra palabra para preguntarnos si hacemos cupcakes. 


Para conocer las fotos que hicimos de los jaquequis, da click aquí.

1 de enero de 2011

Año nuevo, metas nuevas.

Comienza el año 2011 y en Jaquequis estamos muy contentos. Esperamos pronto poder mostrarles un poquito de lo que haremos a lo largo de este proyecto.

Todavía tenemos peldaños que alcanzar, por lo pronto. Manos a la masa!